El año pasado
estuvimos escalando algunas vías por Panticosa, que se está poniendo bastante
de moda por sus vías cerca del coche, con un granito excelente y abundancia de
seguros.
La verdad es que
la zona es bonita, si nos abstraemos del horrible montaje del balneario, y
cuenta con un buen número de paredes desperdigadas por varios puntos del valle
y con cierto interés.
Me fijé
especialmente en una buena muralla que se adivinaba bastante vertical, continua
y con buena roca. Lo más característico era un tubo que la recorría de arriba
abajo por su lado derecho. Le hice varias fotos, la estudié y pregunté si había
algo abierto. Al parecer no lo había, toda libre para nosotros.
Este año
volvemos con Victor a Pirineos Sur y le planteo la posibilidad, le hace gracia
y vamos para allá.
La aproximación
resulta bastante agradable, siguiendo en todo momento el buen sendero del gr
variante superior. Llegados bajo la pared seguimos unas pequeñas marcas
naranjas que nos dejan justo bajo la pedrera final. Total una buena hora de
cuesta.
Paramos antes de
esta para analizar la pared y definir alguna línea, vemos tres.
Nos decidimos
por la central, que se ve la más homogénea y apetecible.
Conforme nos
aproximamos al inicio ya veo una chapa, vaya. Al pie de la pared un cordelillo
dónde está escrito el nombre: roca por un tubo y la correspondiente ristra de
chapas que se eleva hacia arriba. Se nos adelantó el sendero límite.
Pasamos al plan
B. Aún así tenemos una superficie amplia para movernos a nuestro gusto por la
pared, buscando el itinerario más atractivo y lógico. Ascendemos por diversas
placas tumbadas en busca de una evidente chimenea que salva la zona más
vertical de la pared. Esta es la que da un poco más de trabajo por la
imposibilidad de colocar friends de seguro.
Finalmente
salimos a la cima de la pared mucho antes de lo previsto. Nos parece una vía bonita y recomendable, sobre roca excelente, típica del lugar.
No llegará a ser clásica puesto que hay que poner bastantes seguros y escalar
entre uno y otro, a veces bastantes metros. Por aquí se está desarrollando un
tipo de escalada un poco más de confort, aunque (supongo que) está bien que
haya un poco de todo.
El nombre
corresponde a uno de los dos grupos musicales que vimos esa noche: Tinariwen.
Una formación de Tuaregs Malienses, buenísimos, con un estilo tan hipnótico
como la arena del desierto.
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